Merca

Lloyds, un poeta que escribe su primera novela, le imprime a las páginas de estas noches ultravioletas y a estos días de rutina aparentemente inalterables un ritmo heredero del Menos que cero de Breat Easton Ellis. Pero con un pulso netamente local.

de , Loyds

editado por Alto Pogo

Leer Merca es como escuchar de principio a fin el Achtung Baby de U2. Es rememorar aquella metamorfosis inesperada de la banda irlandesa en el que quizás sea su mejor disco. Lloyds, un poeta que escribe su primera novela, le imprime a las páginas de estas noches ultravioletas y a estos días de rutina aparentemente inalterables un ritmo heredero del Menos que cero de Breat Easton Ellis. Pero con un pulso netamente local. Solo en la superficie la prosa elegantemente cool y de apariencia bien lejana oculta la desnudez de una soledad protagonista tan cruel. Con un narrador que funciona igual a la Mosca alter ego de Bono, el Johny de Lloyds también sale a pasear con su hermana la luna para dejar entrar su pálida luz y llenar su habitación, como dice ese tema. Llenar tanto vacío con cocaína, mucho cocaína, a un cuerpo cada vez más flaco, al que hace rato su alma lo ha abandonado.